Una puerta corredera representa una solución práctica y funcional que permite separar ambientes de forma fluida, aprovechando al máximo todo el espacio.
Las puertas correderas pueden deslizarse fuera de la pared. En este caso son puertas correderas con carril visto , o pueden encajar en su interior en un contramarco especial. En este caso se trata de puertas correderas escamoteables .
Su coste varía mucho según el material de acabado (una puerta laminada cuesta mucho menos que una de madera maciza), según el tamaño y tipo de riel. Este tipo de puertas son ciertamente más caras que las antiguas puertas batientes, pero una vez montadas dan un aspecto mucho más elegante y facilitan el paso entre las diferentes estancias de la casa.
Instalación de una puerta corredera oculta
En cuanto a la instalación de puertas correderas retráctiles, recomendamos llamar a un técnico especializado , su instalación implica de hecho la creación de una caja metálica en el interior de la pared. Se requieren conocimientos específicos y excelentes habilidades manuales para obtener un buen resultado final.
Montaje de una puerta corredera con carril visible
Sin embargo, montar una puerta corredera con un riel expuesto es mucho más fácil de lo que piensa. La puerta se desliza gracias a un carril colocado visible en la pared . Para una correcta instalación, sólo es necesario seguir atentamente unas sencillas precauciones. Existen en el mercado kits homologados con vía y accesorios de montaje . Aunque cada kit es diferente del otro, algunas indicaciones son válidas para todos los modelos.
Descubramos juntos cómo proceder para el correcto montaje de una puerta corredera con carril exterior.
- Asegúrese de que haya suficiente espacio en la pared para el montaje.
- Comprobar que no hay tuberías ni cables eléctricos en la pared afectada.
- Consiga una puerta o encargue una personalizada.
- Compruebe que no falte nada en el kit de montaje (el kit permite que la puerta se deslice hacia arriba y hacia abajo).
- Comprobar que existe una distancia útil entre la parte superior de la puerta y el riel.
- Recuerde que la puerta no debe tocar el suelo. (Recomendamos dejarlo suspendido al menos a un par de centímetros del suelo).
- La longitud del riel debe ser el doble de la longitud de la puerta.
- Una vez que hayas comprobado todas estas cosas, puedes pasar a arreglar la pista con un destornillador.
- Monte también las ruedas en los espacios adecuados.
- Acerque la puerta a los rieles y asegúrela con los ganchos suministrados.
- Una vez asegurada la puerta, coloque los “topes” en el extremo (evitarán que la puerta se salga del riel).
- Lo único que tienes que hacer es aplicar el marco de la puerta a la pared y comprobar que se desliza correctamente.