La infidelidad es una de las faltas más graves que muchos cónyuges inocentes no pueden perdonar, y se caracteriza como el tercer motivo por el que las parejas se separan. Sin embargo, en la actualidad, debido a la situación mundial las dos primeras causas de divorcio han sido la crianza de los hijos y el trabajo.
La crianza de los hijos: Un hito complicado para muchos
Los primeros meses o años de la pareja suelen ser idílicos, pero las cosas empiezan a tornarse diferentes y surgen dificultades cuando llegan los bebés y se necesita una buena crianza de los hijos. A muchas personas les resulta difícil combinar esto con el trabajo, razón por la cual se les complica mucho la vida.
Este problema es capaz de ir desgastando cada vez más a la pareja, y a la fecha se ha convertido en la principal razón de divorcio en España. Cuando esto ocurre, es recomendable acudir con el gabinete jurídico de padres separados para conocer más al respecto.
Estrés debido a la crianza de los hijos
A través de una serie de encuestas, se dio a conocer que el estrés relacionado con tratar de conciliar el cuidado de los hijos con el trabajo es capaz de generar discusiones; muchas de ellas se originan por cosas de menor importancia. Sin embargo, esto puede traer como consecuencia el desprecio, la indiferencia y hasta el abandono para con el otro miembro de la pareja.
Muchos tienen una dedicación excesiva al trabajo, trayendo como consecuencia la sobrecarga sobre el otro miembro de la pareja. Cabe señalar que las labores de crianza y mantenimiento del hogar no suelen ser nada fácil, y esto da pie a la ruptura.
El desenamoramiento y otras causas
Quienes afrontan crisis familiares también aseguran que se han desenamorado de su pareja. A veces, esto se debe a que han conocido a una tercera persona y han iniciado otra relación. Se dice que este es otro de los motivos principales de separación de las parejas.
A su vez, las infidelidades, las dificultades económicas, diferencias de criterios, demasiada presencia de las familias políticas, problemas de adicciones y el maltrato se suman a la lista de razones. En cualquier caso, sin importar que el divorcio se deba a la crianza de los hijos o a otra razón, muchos se sienten identificados con estas causas, lo cual conduce directamente a la separación.